La Pascua es una celebración profundamente significativa para los evangélicos. Representa la muerte y resurrección de Jesucristo, un evento central en la fe cristiana. Vamos a explorar más a fondo este tema y comprender su relevancia para los creyentes.
Origen de la Pascua
La palabra “Pascua” tiene sus raíces en la palabra hebrea “Pessach”, que significa “pasaje” o “transición”. En el Antiguo Testamento, la Pascua conmemora la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto. Dios envió plagas devastadoras sobre Egipto para presionar al faraón a liberar al pueblo, pero fue la última plaga la que marcó la noche de la liberación.
En esa noche, los israelitas sacrificaron un cordero y aplicaron su sangre en los dinteles de las puertas de sus casas. Cuando el ángel de la muerte pasó por alto las casas marcadas con sangre, los israelitas quedaron a salvo. Así, la Pascua simboliza la transición de la esclavitud a la libertad, la “pasada” de la muerte a la vida.